Los bombardeos de la aviación alemana e italiana durante la Guerra civil en Aragón

Los bombardeos de la aviación alemana e italiana durante la Guerra civil en Aragón
(Extractos del libro El frente de Aragón, de José Mª Maldonado, Ed. Mira, Zaragoza 2007)

Sobre el uso de la aviación durante la contienda hay que destacar el esfuerzo de documentar las operaciones aéreas. En concreto, se tiene que destacar la importancia de la documentación italiana encontrada y consultada que ayuda a comprender –en la línea de los últimos estudios publicados– la importancia de la guerra aérea en la superioridad militar del bando franquista. [p. 13, Prólogo de Joan Villarroya]

La llamada fuera de nuestras fronteras «guerra de España» sirvió de campo de pruebas para el perfeccionamiento de algunas tácticas y de algunas armas, pero fue sobre todo la aviación la que obtuvo una mayor importancia y un gran desarrollo a lo largo del tiempo de lucha. Aragón fue testigo de este cambio y de la forma de uso de los aviones bombarderos, de los de caza, de la potencia de fuego empleada, de la táctica de apoyo y de la forma de arrojar las bombas para alcanzar los objetivos buscados. En nada se parecieron los bombardeos sufridos por los ciudadanos de Teruel, Huesca o Zaragoza durante los primeros días de la guerra con los que sufrió Alcañiz veinte meses después. Y en nada se parecieron el empleo de los aviones en las batallas de agosto del 36 al uso de la aviación en las de Belchite un año después, Teruel o, por supuesto, en la que, denominada de Aragón, acabó con el derrumbe de la zona republicana de la región. En este libro avanzamos algunos de los resultados de un más pormenorizado estudio propio, de próxima publicación, sobre el total de los 2.138 bombardeos que tuvieron lugar en Aragón a lo largo de toda la contienda y sobre su papel en la preparación, desarrollo y conclusión de las distintas batallas y ofensivas sobre suelo aragonés. [p. 21-22]

Durante el mes de noviembre [de 1937] tenemos contabilizados 44 bombardeos, 14 efectuados por los republicanos y algo más del doble, 30, por los rebeldes. De estos 30, hay servicios sobre aeródromos: el de la Puebla de Híjar; sobre puentes, como el de Sástago; sobre carreteras y sobre pueblos. Durante este mes se bombardearon los siguientes: Bujaraloz, Barbastro, Moneva, Angüés, Azaila, Montalbán, Sariñena, Grañén, Monzón, Caspe y Alcañiz, alguno de ellos en más de una ocasión. Destacaron los de Sariñena, Monzón y sobre todo el de Barbastro del día 3 de noviembre, con más de 100 muertos. Este bombardeo, junto con el de Alcañiz del 3 de marzo del año siguiente, fueron los que más víctimas produjeron a lo largo de toda la guerra en territorio aragonés, y también de los más mortíferos de toda España. Algo tuvieron en común ambas ciudades aragonesas, además del gran número de muertos: el de haber sido bombardeadas por aviones Savoia 79, pertenecientes a la Aviación Legionaria italiana. [p. 234-235]

Estas misiones encomendadas a la aviación tenían varios objetivos, como puede verse, todos ellos encaminados a llevar a feliz término la mayor ofensiva que se iba a dar en toda la Guerra Civil española. Si se quería movilizar a semejante cantidad de hombres con todo el material bélico disponible y que en ese momento se podía enviar a esa zona del frente, todas las precauciones eran pocas. Toda la aviación italiana, incluida la que operaba en las Baleares, toda la alemana y la gran mayoría de la hispana iban a contribuir a este fin. Se trataba de atacar antes de iniciarse la batalla allí donde pudiera hacerse daño: a las tropas de retaguardia, a los almacenes, a los talleres, a los centros de aprovisionamiento, a los nudos importantes de carreteras y, no lo olvidemos, a la población civil. El hecho de ordenar bombardear Caspe y Alcañiz era perseguir algo más que objetivos militares. Estas poblaciones estaban mucho más pobladas que al inicio de la guerra debido a la cantidad de personas que allí trabajaban y servían, por la importancia de los servicios militares y estratégicos de que disponían las ciudades. Si las bombas se lanzaban de manera indiscriminada, hubiera sido un milagro que no murieran personas civiles. No olvidemos que se buscaba desmoralizar a la población y a las tropas de retaguardia. Y eso es lo que ocurrió. Los primeros en recibir las bombas fueron los pequeños pueblos de Ejulve y Aliaga, el mismo día 1 de marzo [de 1938], en el que se da la orden. Al día siguiente fue la central de «La Afortunada». El día 3 sería la ciudad de Alcañiz la que sufriría, aunque no el mayor, sí el peor bombardeo, en cuanto al número de muertos, de toda la guerra en Aragón. No hubo objetivo militar alguno. Se buscaba desmoralizar a la población y los más de 250 muertos y más de 500 heridos lo consiguieron. Les seguirían los aeródromos de Almuniente y Sariñena, el día 4. Caspe e Híjar serían el día 6. Los puentes de Sástago y de Caspe el día 6 y el día 7. La Puebla de Híjar también el día 7 sufrió los bombardeos. Las órdenes se iban cumpliendo; la ofensiva se iba preparando. [p. 306]

La batalla que se inició en los diferentes momentos por el norte y por el sur del Ebro, y que luego continuaría por el sur hasta alcanzar el mar Mediterráneo y con ello conseguir la separación de Cataluña del resto de la zona republicana, fue acompañada de tremendos y terribles bombardeos de las aviaciones franquistas, la Hispana, la Aviación Legionaria italiana y la Legión Cóndor alemana. Fueron multitud los pueblos bombardeados y las tropas que se vieron atacadas, produciendo innumerables muertos, pero facilitando tremendamente la labor de las tropas de tierra, que en muchos momentos solo tenían que avanzar lo más rápido posible, pues carecían de enemigos a los que enfrentarse. Híjar y Torrevelilla, con casi una treintena de muertos civiles en cada uno de ellos, pueden dar fe de sus mortíferas descargas. Solo unos días antes del comienzo de la ofensiva, y como preparación de la misma, se produjeron otros bombardeos, donde destacó el que sufrió Alcañiz a las 4.10 horas de la tarde del 3 de marzo y donde murieron más de 250 personas, siendo uno de los más mortíferos de cuantos se produjeron en España a lo largo de toda la guerra. [p. 506]

Población Fecha Fuerza aérea Nº de muertos Otros datos
Caspe 18/10/1937 Av. Legionaria 11 10 aviones
Barbastro 3/11/1937 Av. Legionaria 150-200 Aviones Savoia-Marchetti 79
Alcañiz 3/3/1938 Av. Legionaria 250-300 14 aviones Savoia-Marchetti 79
Híjar 6/3/1938 L. Cóndor 22-30 8 bombardeos consecutivos
Caspe 6/3/1938 L. Cóndor 31
Andorra 12/3/1938 Av. Legionaria ? 14 aviones Savoia-Marchetti 79
Alcorisa 15/3/1938 Av. Legionaria ? 5 bombardeos